Jueves, 16 de Enero, 2014 - 08h20
JAIME CEVALLOS
Barcelona
La obra pública es una de las
principales fuentes de atracción para empresas españolas que quieren hacer
negocios en Ecuador.
Eso se desprende de un informe
elaborado por la Oficina Económica y Comercial de España en Quito, y que está
actualizado en noviembre del 2013.
El documento, que refleja un
análisis detallado la economía de nuestro país, señala que “la elevada liquidez
en el sistema económico ecuatoriano, el carácter expansivo del presupuesto
público y el déficit de infraestructuras públicas... son los factores que han
expandido el mercado de las compras públicas de Ecuador”.
“Las empresas españolas han
obtenido en 2011 más de 20 contratos por un monto cercano a los USD 300 millones
y en 2012, los contratos adjudicados a empresas españolas han alcanzado cifras
perecidas”, dice el documento, que el que también se agrega que “el mercado de
compras públicas encierra buenas oportunidades, pero también supone riesgos por
la discrecionalidad observada en el comportamiento de la Administración
Pública”.
En este contexto, el estudio
puntualiza que “los sectores con mayor proyección son infraestructuras
públicas, como carreteras, puentes o túneles, destacando el anunciado Metro
para Quito; explotaciones petroleras, lo que abarca desde equipos de
perforación hasta generación de electricidad; equipos médicos y productos
farmacéuticos...”.
En el ámbito privado, se destaca
el interés que despiertan “ciertas materias primas y maquinaria que disfrutan
de arancel cero. Entre otros cabe citar válvulas y bombas, maquinaria para
madera, maquinaria para el sector textil, maquinaria para la industria
conservera, máquinas para la industria del cuero y equipos eléctricos y de
telecomunicaciones”.
El informe también hace énfasis
en la restricción de las importaciones impuestas por el gobierno ecuatoriano,
que han “perjudicado” a productos como cerámica, iluminación, plásticos para
invernaderos, productos de consumo para el hogar y productos editoriales.
El estudio señala que España
exportó a Ecuador productos por un montante de 345,61 millones de euros en el
primer semestre del 2013.
Jueves, 16 de Enero, 2014 - 08h05
EFE
Bruselas
Ecuador va a negociar con la
Unión Europea (UE) un tratado comercial "mejor" que el que los
Veintiocho tienen suscrito con Colombia y Perú, más adaptado a los planes de
desarrollo del país, explicó en una entrevista con Efe el ministro ecuatoriano
de Comercio Exterior, Francisco Rivadeneira.
"Tenemos que asegurarnos un
trato especial y diferenciado, que nos den más de lo que les dieron a Colombia
y Perú", dijo hoy el ministro ecuatoriano, que encabeza la delegación de
su país en esa negociación en Bruselas.
"Nosotros lo que estamos
pidiendo a Europa y estamos negociando es algo mejor que lo de Colombia y
Perú", destacó el ministro aludiendo a que Ecuador es un país dolarizado y
de menor desarrollo que sus socios andinos.
La UE y Ecuador celebran esta
semana su primera ronda de conversaciones desde que en 2009 el país andino se
levantase de la mesa de negociaciones en la que también estaban Colombia y
Perú, que culminaron el proceso y ya tienen en vigor un tratado de libre
comercio con el bloque europeo.
Quito consideró entonces que los
resultados de las conversaciones no iban encaminados a apuntalar las reformas
por el desarrollo del país.
"Es indudable que el tiempo
que ha transcurrido es extenso y en ese periodo el país ha cambiado",
indicó Rivadeneira a Efe, al tiempo que destacó que desde entonces "se ha
desarrollado de manera significativa".
Agregó que Ecuador también ha
avanzado en las reformas sociales, el modelo de bienestar social, la reducción
de la pobreza o la educación, así como en infraestructuras como transportes o
energías limpias.
En su opinión, "hemos
cambiado significativamente en cinco años, somos un país mucho más desarrollado
y más preparado para poder negociar con un bloque económico y comercial",
subrayó.
El ministro indicó que su país se
va a "integrar" al acuerdo multipartito que la UE ya ha suscrito con
Bogotá y Lima, pero precisó que eso "no significa que meramente nos
estemos adhiriendo".
"Nos incorporamos a un
acuerdo que tiene un tronco común, elementos comunes, pero que tiene grandes
particularidades para cada caso", enfatizó.
"Uno de los grandes errores
y falacias que se utilizan en este tema es decir que el acuerdo multipartes es
idéntico para la UE, Colombia, Perú y Ecuador", recalcó, al tiempo que
precisó que para cada país hay "particularidades específicas" no solo
en los anexos sino "también en el mismo texto" del tratado.
Rivadeneira abogó por que el
pacto respete "las sensibilidades del país" y sea un
"instrumento de apertura comercial", que en todo caso debe conllevar
un seguimiento tras su entrada en vigor.
Así, aunque reconoció que en algunos
casos "habrá que cambiar normativas", aseguró que lo que está
negociando Ecuador "de ninguna manera pueda afectar el modelo de
desarrollo económico" del país.
Al mismo tiempo, dijo que harán
"todo lo necesario" para que los costos para la población ecuatoriana
y ciertos sectores sean "los menores posibles", y para ello aplicarán
políticas para que puedan "competir rápidamente" o "converger
hacia otras industrias".
Desde el abandono de Ecuador de
las negociaciones se han producido hechos clave que han animado al país a
retomarlas, en particular el histórico pacto en Ginebra de diciembre de 2009
para reducir gradualmente los aranceles europeos a la importación de banano, un
producto ecuatoriano "prioritario".
Además, la UE y Ecuador
mantuvieron los contactos y celebraron reuniones técnicas que les permitieron
alcanzar "mínimos comunes" sobre algunos de los temas más sensibles
para Quito, como propiedad intelectual, compras públicas y servicios y
establecimiento, de forma que "ya no eran obstáculo" para volver a
negociar.
El ministro reconoció que, al
margen de esos asuntos, pueden "quedar para el final" ciertos temas
de acceso al mercado de bienes agrícolas e industriales y que la negociación
sea más dura sobre productos "competidores directos o sustitutos" de
los europeos, como los cereales, las oleaginosas o los lácteos.
Sobre el banano, Rivadeneira
confió en que no haya "ningún problema" y que consigan un acuerdo
"por lo menos igual" al logrado por Perú y Colombia.
Por otra parte, Ecuador espera
que el acuerdo con la UE le permita incrementar la transferencia de tecnología
y las inversiones y establecimiento de empresas europeas que contribuyan al
objetivo del Gobierno de Rafael Correa de llevar a cabo el cambio de matriz
productiva, y que el país pueda exportar no sólo recursos naturales sino
también productos manufacturados y con mayor valor añadido.
El ministro se mostró confiado en
que el acuerdo se pueda cerrar en tres o cuatro rondas negociadoras a más
tardar.
"No habría ninguna razón
para que no podamos cerrar antes de que concluya el primer semestre de este
año" un acuerdo "beneficioso para las dos partes",
concluyó.
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